
Cada año, el colegio organiza diferentes visitas al extranjero para que los alumnos vivan de primera mano el contacto con la lengua inglesa. La visita a Dublín es una experiencia muy enriquecedora, en la que aprenden mucho sobre el idioma y la forma de vida de Irlanda.
«DUBLÍN: CRÓNICA DE UNA EXPERIENCIA INOLVIDABLE PARA TODOS»
Durante la última semana de febrero, 42 alumnos de 3º de ESO del Colegio Obra Diocesana Santo Domingo de Silos realizaron una inmersión lingüística en Dublín, capital de la República de Irlanda.
Hasta allí se desplazaron junto a 3 profesores del departamento de bilingüismo del propio colegio, con la intención de poner en práctica y mejorar su conocimiento del inglés.
El día a día tenía una estructura muy definida. A partir de las 9 de la mañana, se desarrollaban 3 horas de inglés en una academia tratando diferentes contenidos: conversación, gramática, lectura, etc.
Una vez finalizadas las clases, en las cuales los alumnos tenían por ejemplo que entrevistar a diferentes alumnos del Trinity College of Dublin que encontraban por la facultad, todo el grupo disponía de tiempo libre para el “lunch”, momento en que los alumnos podían comprobar una de las tradiciones de la cultura irlandesa.
Una vez finalizada la comida, llegaba el turno de las diferentes visitas culturales a los monumentos e instituciones más importantes de la capital irlandesa así como los merecidos momentos de ocio. Durante la semana, hubo tiempo para ir al museo de Historia Natural, el Trinity College of Dublin, la fábrica-exposición de la cerveza Guiness, las principales calles y monumentos como era el “Spire”, etc. y también hubo tiempo para visitar la bolera o un espectacular minigolf indoor donde cada uno pudo demostrar sus habilidades.
Terminadas las actividades de la tarde, llegaba la hora de la cena, momento de probar la comida típica y de sentarse con la familia de la casa donde se hospedaban los alumnos para hablar y comentar como había ido el día. Más allá de la comida y la hospitalidad, la cercanía e implicación por parte de las familias para practicar el idioma con los estudiantes, ayudarles a expresarse y aconsejarles eran partes importantes y dignas de mención durante la estancia.
En conclusión, la estancia en Dublín fue una experiencia muy gratificante para el grupo, tanto por su contenido como por la forma en la que se desarrollaron las actividades realizadas. La práctica del inglés, dentro y fuera de las clases, el conocimiento de otra cultura con sus horarios, comidas, tradiciones, normas de convivencia, etc. seguro que ayudaron a todos aquellos que se desplazaron hasta allí a volver con un mayor y mejor nivel de inglés así como para crecer académica y personalmente.

